lunes, 25 de mayo de 2015

Mi aproximación a la fotografía

Autorretrato con cámara Yashika
Autorretrato con cámara Yashika / 1998
Primero fue la posibilidad de publicar imágenes en internet, luego la de compartirlas en redes sociales y, finalmente, poder hacer esto desde tu teléfono móvil. La evolución de las herramientas para capturar, publicar y distribuir fotografías han cambiado mucho en muy poco tiempo.

El gato pintado
El gato pintado / 1998
En 1997 mis primeras fotos las hice con una cámara Samsung con rollo fotográfico y funciones automáticas. En 1998 mi padre me regaló su cámara Yashica, una máquina japonesa donde apliqué mis primeros aprendizajes sobre asas, diafragmas y aperturas que anoté en las clases de periodismo. De ahí en adelante no dejé de hacer fotos en mis paseos por Valparaíso o mis mochileos a lo largo de Chile.

Como por aquellos años de estudios universitarios el  recurso era escaso, lo concentraba en la compra de rollos en blanco y negro y rebelados de negativos. Ampliar las fotografías era un lujo que no podía darme. Así acumulé decenas de tiras de negativos. 

En el intertanto aparecieron las primeras cámaras digitales. Un poco a regañadientes comencé a probar estas nuevas máquinas, sobretodo en el trabajo.

Así llegó el 2007 y todo cambió. Mi mejor amigo falleció, aparecieron ratones en mi casa del cerro Cárcel y un par de ladrones entraron un día del padre y se llevaron todo lo que pudieron, salvo mi viejo computador. Entre los objetos robados estaba la cámara Yashica y una cámara digital de mi trabajo.

Autorretrato
Autorretrato / 2013
Esto me impulsó a dar el salto hasta la cámara digital. Por suerte el vendedor de la multitienda me persuadió para comprar una Canon en vez de una Kodak, resultando más amable para jugar con el enfoque y la adaptación a la luz.

Subiendo fotos del Museo de Bellas Artes de Hanoi a Miradas Compartidas #Flickr #Pictures #Imac #buda #love
Subiendo fotos del Museo de Bellas Artes de Hanoi a Miradas Compartidas #Flickr #Pictures #Imac #buda #love / 2014
En paralelo a este proceso descubrí una de las primeras redes sociales pensadas para el intercambio de imágenes: FlickrDe pronto, sacar fotografías se volvió una actividad mucho más simple y económica: sin rollos, sin revelados, sin ampliaciones. Sólo había que salir a tomar fotos y luego subirlas a mi cuenta de Flickr en internet.

Así comenzó la historia de Miradas Compartidas (hoy Apuntes y Viajes), una galería de fotos en línea donde almaceno más de diez mil imágenes y cuento con más de quinientos seguidores y un millón de visitas a la fecha.

Valparaíso, 18 de enero del 2015